Tal  vez  en alguna ocasión te has preguntado ¿Por qué eran tan malos muchos de tus jefes? La mayor parte de esos líderes ineptos no son perversos, ni crueles, ni si levantan por la mañana con el objetivo de  fastidiarte el día. ¿Por qué entonces, tantas personas capaces no logran desarrollar su potencial? ¿Qué es lo que realmente distingue entonces a los  grandes líderes? Desde mi  punto de vista  la base es el autoconocimiento y autogestión emocional. Los buenos líderes conocen sus fuerzas, limitaciones, valores y principios. Creen en su propia capacidad y transmiten autoconfianza y eficacia.

¿Por qué eran tan malos muchos de tus jefes?

El  autoconocimiento emocional es importante porque,  a su nivel más básico, las emociones son información. Las emociones son el medio que posee nuestro cerebro para hacernos prestar atención a algo que surge como una amenaza, nos resulta atractivo o nos ayuda a resolver un problema.

Nuestras emociones son potentes impulsores de la conducta y nuestro cerebro está estructurado para ayudarnos a reaccionar rápidamente a las señales emocionales fuertes. Hay estudios que demuestran que la falta de autocontrol emocional es un grave inconveniente para el éxito de las organizaciones.  Las personas que se enfadan excesivamente no son buenos líderes; ni las personas que no saben reaccionar ante una presión. En general las personas cuyas emociones son incontroladas o inadecuadas a la situación no atraen a los demás sino todo lo contrario, repelen.

Las personas que se enfadan excesivamente no son buenos líderes

El liderazgo emocional es de sentido común, pero es poco habitual en la práctica. Probablemente se deba a que casi todos actuamos con falsas asunciones respecto a lo que es necesario para ser un gran líder, incluidos los mitos de que los buenos líderes deben saber contenerse, que las emociones no cuentan.

El liderazgo es un proceso consciente que comienza por la claridad respecto a la visión personal propia. ¿Cuál es la  tuya?  Siento decirte que si no tienes un elevado autoconocimiento de ti mismo difícilmente podrás actuar de forma adecuada en las diferentes situaciones que te puedes encontrar. Se requiere inteligencia emocional y social y una profunda comprensión de cómo  funcionan las personas. Pero me pregunto si no sabes cómo funcionar tú ¿cómo vas a  gestionar a los demás?

Los líderes excepcionales transmiten pasión, lideran desde el corazón

En definitiva creo que los líderes excepcionales transmiten pasión. Lideran desde el corazón, con inteligencia  y están enfocados hacia el futuro  con el compromiso de ser los mejores. ¿Cuál es tu compromiso?

En muchas ocasiones he comentado con mis colegas que uno de los problemas es que se nos educa exclusivamente en la razón y no en  aceptar nuestras  emociones. Si seguimos rechazando nuestros estados emocionales, en realidad, solo conseguimos el efecto contrario, alimentarlos más pues les damos más fuerza. Por eso la única solución es la aceptación.

Autoconocimiento, reconocimiento y aceptación son para mí tres ejes importantes para empezar tu camino hacia el éxito.  Empieza a trabajar de forma consciente  ya que solo tú sabes cómo hacerlo.