Seguramente alguno de vosotros hayáis odio que en algunas partes de china la gente envía dinero a su médico sólo mientras conserva la salud. En cuanto caen enfermos, visitan a su médico, pero dejan de enviarle dinero temporalmente. Después de todo, el trabajo del médico consiste en mantenerlos sanos. Si enferman, la actitud prevaleciente es que el médico no merece ser pagado. Las cosas son un tanto diferentes en los países occidentales. Por eso, si uno quiere mantener un alto grado de salud, lo más conveniente es ocuparse de uno mismo. Hay un viejo dicho según el cual un gramo de prevención vale tanto como un kilo de cura. A continuación os dejo una preguntas que pueden ayudarnos a ser más conscientes de lo que hacemos cada día, motivándonos así para cuidar mejor de nosotros mismos con el objetivo de conseguir un estado  de salud y bienestar más elevado. En una escala de uno a diez ¿Cuál es su nivel general de salud?
  1. ¿Cuáles son un par de cosas sencillas que podría hacer para mejorar su salud?
  2. ¿Cómo me siento con respecto a mi cuerpo?
  3. ¿Qué he hecho en el pasado que parezca haber tenido un efecto positivo sobre mi nivel de salud? ¿Cómo puedo hacer eso mismo con mayor frecuencia en mi vida? ¿Cómo me permitiría eso que me sintiera?
  4. ¿Qué es lo peor que puedo hacer por mi salud? ¿Cómo puedo superar este mal hábito?
  5. ¿Qué hago para contrarrestar el estrés actual que experimento en mi vida?
  6. ¿Cuál es el primer paso que voy a dar hacia mi objetivo?
Espero que estas preguntas sean el principio para que pongáis mayor atención a vuestro cuerpo. En nuestro cuerpo se graban todas nuestras experiencias y las emociones asociadas por ello es básico escucharlo, saber que necesita y que no tolera. Mediante  el Coaching para la salud y la kinesiología te ayudamos a escucharte de una manera diferente, aprenderás hábitos saludables y sobre todo te damos la base para lograr la salud y el bienestar plenos. ¿Te atreves?