Discurso despedida ex-presidente de Cocacola.
EL DISCURSO MAS CORTO por Bryan Dyson, ex Presidente de Coca Cola…
Pronto te darás cuenta que el Trabajo es como una pelota de goma. Si la dejas caer, rebotará y regresará. Pero las otras cuatro pelotas: Familia, Salud, Amigos y Espíritu son frágiles, como de cristal. Si dejas caer una de estas, irrevocablemente saldrá astillada, marcada, mellada, dañada e incluso rota. Nunca volverá a ser lo mismo. Debes entender esto: apreciar y esforzarte por conseguir y cuidar lo más valioso.
Trabaja eficientemente en el horario regular de oficina y deja el trabajo a tiempo. Dale el tiempo requerido a tu familia y a tus amigos. Haz ejercicio, come y descansa adecuadamente. Y sobre todo…..crece en vida interior, en lo espiritual, que es lo más trascendental, porque es eterno.
Piénsalo!!!!!!!!!!!!
BRYAN DYSON. Lo dijo el al dejar uno de los cargos más importantes del mundo.
Shakespeare decía: Siempre me siento feliz, ¿sabes por que? Porque no espero nada de nadie; esperar siempre duele.
Los problemas no son eternos, siempre tienen solución. Lo único que no se resuelve es la muerte.
La vida es corta, ¡por eso ámala.! Vive intensamente y recuerda:
Antes de hablar… ¡Escucha !
Antes de escribir… ¡ Piensa!
Antes de criticar… ¡ Examínate !
Antes de herir… Siente
Antes de orar… Perdona
Antes de gastar… Gana
Antes de rendirte…intenta
ANTES DE MORIR…..VIVE…!!
Desde hace dos días en mis redes sociales veo que corre este excelente discurso, por lo que no me resisto a su publicación por lo corto y profundo de su mensaje. Simplemente maravilloso.MUCHAS GRACIAS y UN ABRAZO PARA TODOS
“METAFORA DE LA OLA”
Conciencia de Ola
Si uno se ubica a orillas del mar puede observar como cada ola comienza, es decir, como se diferencia del resto del mar al cual pertenece, como luego crece en tamaño y fuerza, de que modo alcanza su plenitud, y como, al acercarse a la orilla, estalla, se disuelve en espuma y vuelve a confundirse con el mar…mientras otra ola ya ha comenzado el mismo itinerario…. Y así una y otra vez…
Imaginemos ahora que esa ola tuviera autoconciencia y que dijera: “yo soy esta ola”.
Su nacimiento ha sido celebrado por su entorno y se relaciona con sus vecinas mas cercanas que han nacido en el mismo momento que ella, luego va observándose crecer y puede incluso compararse con otras olas de al lado y ver si es mas grande, si es mas chica y puede decir: “¡que ola fantástica que soy, que ola maravillosa…!”. O: “¡Que ola pequeña soy!¡Nadie me va a tener en cuenta…!”.
Cuando ve que una ola que tiene adelante ha terminado, se sobrecoge de intenso dolor y en su desgarro exclama: “¡Oh!, ¡se murió mi amiga…con la que recorrimos tanto…, y a la que nunca mas volveré a ver!”.
En el momento en el que a esta ola le llega su declinación, comienza a experimentar la angustia que le produce su propia muerte: “Yo soy ola, y si dejo de ser ola, dejo de ser…por lo tanto, quiero ser ola la mayor cantidad de tiempo posible…me reconozco en mi condición de ola y todo lo que amenace mi condición de ola es una amenaza fundamental para mi ser”.
Para una conciencia humana el recorrido de una ola transcurre en menos de un minuto, pero para esta hipotética conciencia es toda una vida, por lo tanto equivaldría a lo que vivimos en setenta u ochenta años.
Conciencia de Agua
Imaginemos ahora que esta conciencia de ola, después de haber experimentado la angustia de su muerte y la celebración de su nacimiento miles de millones de veces, experimentara una expansión de su conciencia que le permitiera un buen día decir: “¡Caramba! En realidad lo que yo soy es agua. Lo que constituye mi ser esencial es ser agua, y mi condición de ola es una forma temporaria que mi ser agua tiene de manifestarse… Por lo tanto cuando yo termine como ola, lo que termina no es mi ser esencial, sino una forma…”
Cuando esa conciencia registra su condición de agua se ha conectado con un rasgo de su ser que esta mas allá de su nacimiento y muerte como ola. “Ha tomado contacto con el Espíritu en ella”.
Imaginemos ahora como viviría su existencia de ola una vez que desarrollo conciencia de agua: Podría vivir cada momento de su devenir ola sin angustia pues sabría que su ser esencial no esta comprometido en esas vicisitudes. Cuando viera cesar a una vecina estrellándose “prematuramente” contra unas rocas antes de llegar a la orilla, o cuando ella misma experimentara su propia muerte, podría acompañar con más serenidad tales sucesos sabiendo que lo que cesa es solo una forma temporaria.
Extraído de” La Sabiduría de las Emociones 2 “, de Norberto Levy
PD: Está metáfora la dedico todas las personas que recientemente hay sufrido alguna pérdida y en especial a mi familia.
Montse Taboada Meijide
¿Sabes que debes hacer para conseguir lo que quieres?
En muchas ocasiones sabemos lo que queremos pero no como conseguirlo ya que no tenemos la energía o motivación suficiente para lograr nuestro objetivo. También puede ser que no sea lo suficientemente realista. Hoy comparto con todos vosotros un breve relato que nos lleva a la reflexión. Espero que os guste.
El joven Tanit fue a ver al sabio del pueblo y le preguntó:
– Señor, ¿qué debo hacer para conseguir lo que yo quiero?
El sabio no contestó. Tanit se marchó después de repetir su pregunta varias veces con el mismo resultado.
Volvió al día siguiente con la misma pregunta. De nuevo no obtuvo ninguna respuesta por lo que volvió por tercera vez y repitió su pregunta:
– ¿Qué debo hacer para conseguir lo que yo quiero?
El sabio le miró y dijo:
– Ven conmigo
Entonces el sabio le preguntó:
– Cuando estabas bajo el agua, ¿qué era lo que más deseabas? (más…)
El juego de las piedras. ¿Cuál es la tuya?
Quizás conozcas la historia del frasco lleno de piedras, pero no me resisto a publicarlo, por lo gráfico y clarificador de su mensaje.
Un experto en gestión del tiempo que estaba dando una conferencia puso sobre la mesa de la sala un frasco de cristal y un montón de piedras del tamaño de un puño. “¿Cuántas piedras caben en el frasco?”, preguntó.
Mientras el público hacia sus conjeturas, fue introduciendo piedras en el frasco hasta llenarlo. Luego preguntó: “¿Está lleno?”. Todos asintieron. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla, puso parte de ella en el frasco y lo agitó. Las piedrecitas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes. El experto volvió a preguntar: “¿Está lleno?”. Esta vez, los asistentes dudaron.
“Tal vez no”, dijo uno, y, acto seguido, el conferenciante extrajo un saquito de arena y la metió dentro del frasco. “¿Y ahora?”, inquirió. “¡No!”, exclamó el público, y tomó un jarro de agua que empezó a verter dentro del recipiente. Éste aún no rebosaba.
Terminada la demostración, preguntó: “¿Qué acabo de demostrar?”. Uno de los asistentes respondió: “Que no importa lo llena que esté tu agenda; si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas”. (más…)
El árbol de los problemas
Había contratado un carpintero para ayudarme a reparar mi vieja granja. Él acababa de finalizar su primer día de trabajo que había sido muy duro. Su sierra eléctrica se había estropeado lo que le había hecho perder mucho tiempo y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar.
Mientras lo llevaba a su casa, permaneció en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Nos dirigíamos a la puerta de su casa y se detuvo brevemente frente a un precioso olivo centenario. Tocó el tronco con ambas manos.
Al entrar en su casa, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara sonreía plenamente. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. La energia había cambiado completamente. Posteriormente me acompañó hasta el coche. (más…)