La Ecología Emocional
Dedicamos toda nuestra vida a entrenar nuestra mente: adquirimos conocimientos y nos enseñan a pensar, pero en el territorio emocional, en cambio, somos todos autodidactas, en mayor o menor medida.
Hay quien considera las emociones como obstáculos que interfieren en nuestra dimensión racional.
La Ecología Emocional sostiene que no es así y que las emociones son un lenguaje distinto y complementario.
Una mente inteligente pero desconectada de las emociones construiría mapas de decisión equivocados y peligrosos.
Las emociones dan color al paisaje y sirven para orientarnos en el mundo: nos indican si la ruta que hemos elegido es adaptativa o destructiva.