La semana pasada publique un post que hablaba de la Resiliencia en nuestra marca personal. Se trata de un término complejo que en ocasiones, aunque sé que significa, no sé cómo explicarlo cuando mi hijo de 8 años me dice mami, y eso ¿Qué es?. En está ocasión os dejo un breve relato sencillo y claro para todos aquellos que necesiten explicar el concepto de resiliencia a niños y no tan niños.
Un hijo se quejaba con su madre acerca de su vida y de cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencido. Estaba cansado de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema aparecía otro.
Su madre le llevó a la cocina; allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego. En una colocó zanahorias; en otra, huevos; en la tercera, puso granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.
El hijo esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su madre. A los veinte minutos la madre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los puso sobre un plato. Finalmente, coló el café y lo sirvió en una taza.
Mirando a su hijo le dijo: ¿Qué ves? Zanahorias, huevos y café, fue su respuesta. Le hizo acercarse más y le pidió que tocara las zanahorias, él lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera; al quitarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro. Finalmente le pidió que probara el café; él sonrió mientras disfrutaba de su aroma.
Humildemente, el hijo preguntó: ¿qué significa esto madre? Es química, le explicó: los tres elementos se han enfrentado a la misma adversidad: agua hirviendo, pero han reaccionado de forma diferente en función de sus características.
- La zanahoria llegó al agua fuerte y dura; pero, después de pasar por el agua hirviendo, se ha puesto débil, fácil de deshacer.
- El huevo ha llegado al agua frágil, su cáscara protegía un líquido interior; pero, después de estar en el agua hirviendo, su interior se ha endurecido.
- Los granos de café, sin embargo, son únicos: después de estar en el agua hirviendo, han sido capaces de cambiar el agua y sus propiedades.
¿Cuál eres tú, hijo? Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?, preguntó a su hijo.
- ¿Eres una zanahoria, que parece fuerte, pero cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
- ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable, un espíritu fluido, pero tras una muerte, una separación o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera pareces el mismo, pero eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecidos.
- O ¿eres como el grano de café? El café cambia al agua hirviendo, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición, el café alcanza su mejor sabor.
Si eres como el grano de café: cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas en forma positiva, sin dejarte vencer, y haces que las cosas a tu alrededor mejoren; que ante la adversidad exista siempre una luz que ilumina tu camino y el de las personas que te rodean. Esparces con tu fuerza y positivismo “el dulce aroma del café”
Y tú, ¿cuál de los tres eres?
Hola Montse,
Muy buena la historia.De nuevo, haces pensar.
Realmente es difícil saber cómo te afectan los cambios, hay momentos en que te sientes blando como la zanahoria, hay momentos en que piensas que te has sido demasiado duro y, para mí, lo difícil es ver que estás cambiando el agua por café. Normalmente lo ven los demás antes que tú y te dicen ¡cómo has cambiado! Entonces creo que hay que plantearse ¿para qué este cambio? ¿qué soy ahora capaz de conseguir?
No sé si estáis de acuerdo.
Be coffe my friend … 😉
Ojalá todos tuviéramos la virtud del grano de café…no es imposible, con determinación es posible.
que historia tan excelente, mis felicitaciones, si tienes mas historias como esta, espero que las publiques, para que asi se las demos a conocer, a los demas y tratar de cambiar el mundo, bueno con respecto a tu pregunta creo que yo soy sincero y creo que tengo un poco de todos, pero tambien soy conciente que debo luchar por ser el cafe que se menciona en tu historia. gracias
Hola Montse, muy buena la historia, gracias por compartirla.
Comentando lo que ha dicho Marisa, la gran diferencia entre las zanahorias, los huevos o el café y las personas es que nosotros tenemos un don: el de la elección de nuestra actitud. Sea cual sea la circunstancia, aún en las más adversas. La actitud es lo que marca la diferencia. Claro que nuestra ‘naturaleza’ (léase: creencias, filtros, etc ) actúa, pero SIEMPRE hay espacio para decidir qué actitud escoger.
Un beso y enhorabuena!
Fernando
Pues la verdad es que yo tengo que pensar y meditar como reacciono yo ante las adversidades, me he quedado un poco no saber que decir, pero la verdad es que el relato es estupendo, creo que realmente he pasado por muchos malos momentos en mi vida y supongo que he reaccionado en cada momento como la vida me ha llevado sin saber si lo hacia bien o mal, si me volvia blanda, dura o cambiaba en positivo. Cuando mire hacia atras y compruebe como ha sido, como lo he hecho, entonces reaccionaré y tratare de cambiarlo para mejorar, suponiendo que mis reacciones hayan sido la A o la B y cuando lo sepa, lo contaré.
Hola Montse, la primera vez que supe del término “resilencia” fué en un libro que recomiendo, “Las pequeñas grandes cosas.163 trucos para la excelencia” de Tom Peters, cuando comprendí su significado me di cuenta que durante los últimos años de mi vida, las dificultades, los abundantes problemas personales y profesionales y el tener que superarlos una y otra vez, el salir adelante de tres regulaciones de empleo y una separación complicada.., el seguir viendo las cosas de forma positiva y optimista…, me habían hecho un buen GRANO DE CAFÉ.
Hola Ignacio y gracias por compartir con nosotros tus experiencias; siempre se aprende. Tomo nota del libro, que sin duda será mi siguiente lectura. Me alegra leer que con optimismo y actitud positiva se logra ser un buen grano de Cafe. Enhorabuna.